Para los atletas los peores enemigos son las grasas, en especial las de origen animal que se encuentran en alimentos como la mantequilla, el queso y las carnes grasas. A pesar de que en entrenamientos de larga duración los músculos utilizan la grasa como combustible siempre habrá reservas si se lleva una dieta equilibrada.

las grasas en los corredores

Las grasas se queman en actividades de poca intensidad, no es difícil quemar grasas, lo hacemos todo el tiempo, paradójicamente las personas con más grasas (las personas con exceso de peso) la queman en forma menos eficaz que quienes hacen ejercicio, la única solución en estos casos, es ingerir menos grasas.

Se debe evitar el consumo de grasas saturadas de origen animal que favorecen la aparición de enfermedades del corazón, la hipertensión y el cáncer, y se debe limitar al consumo de grasas insaturadas. Las grasas del pescado al contrario constituyen una protección contra las enfermedades cardíacas, gracias a sus propiedades químicas, lo importante es consumirlo hervido, cocido o a la plancha, se debe evitar fritarlo.

Cuando este en el supermercado fíjese en las etiquetas de los productos, le tomará algunos minutos pero podrá encontrar toda la información nutricional de cada uno de ellos, elija productos libre de grasas saturadas. Evite al máximo el consumo de las grasas TRANS que se encuentran en la mayoría de productos de frituras, estos ácidos grasos trans, conocidos generalmente como grasas trans, se forman durante el proceso industrial de hidrogenación, que consiste en convertir los aceites vegetales líquidos en grasas sólidas o semisólidas, lo que evita que se tornen rancias. Estas se usan en la industria para preparar margarinas, salsas, productos de panadería como: panes, galletas, palomitas de maíz, pastas, dulces, chocolates, comidas rápidas; productos de pastelería horneados ricos en grasa, snack fritos (papitas, platanitos, etc.); entre otros. El principal efecto de estas grasas, o al menos el más conocido, es su influencia sobre el colesterol. Las grasas trans hacen descender el colesterol "bueno" (HDL) y elevan el "malo" (LDL), aumentando el riesgo de arteriosclerosis.

La industria alimentaría y los restaurantes avanzan cada día para satisfacer nuestros gustos reduciendo las grasas. Escoja con cuidado. Por ejemplo puede encontrar un yogur bajo en grasas que puede reemplazar a su yogur tradicional, revisando las etiquetas encontrará diferencias significativas.


Esta es una guía informativa y muy general, en ningún momento pretende reemplazar la visita al especialista, nuestra recomendación para llevar una dieta acorde a cada necesidad, es consultar al nutricionista.