Correr me devolvió la vida - Joyce Hernandez

Amanece, se puede ver con claridad por las luces relucientes de las calles, pero aún se vislumbra la luna despidiéndose , como que sabe con tristeza que ya acabo su momento por ese día, y ahí estamos el asfalto, las calles vacías, la luna despidiéndose mi perrita y yo. Estamos allí, mirando las casas que apenas empiezan a despertar, algunos ya han encendido las luces, otros están ya en camino a tomar el transporte, y así en medio del frío y el calor que genera mi cuerpo al correr , empiezan todos mis días.

A veces cambio las canciones, busco voltear a la izquierda en vez de a la derecha, decido voltear por aquella calle, cada mañana es como tener alguna herramienta que va abriendo la maleza para darme paso, y me voy abriendo paso durante hora y media. Hora y media en que respiro, trato de pisar con consciencia, hago aceleraciones por minutos, simplemente trato de ser mejor.

Y eso es lo que hago desde hace un año que empece a correr : trato de ser mejor. La muerte de mi papá dejo en mi la sensación más indescriptible que haya sentido, me encanta escribir pero para ese dolor no he encontrado la palabra adecuada. Así que esta historia de kilómetros, de retos, de metas, de esfuerzos, de cansancio , de sudor, empieza ahí, con el dolor que la ausencia de mi papá dejo en mi alma, así que o corría para vivir o la impotencia de no poder hacer nada me consumiría.

Y como si un bombillo se hubiera encendido en aquella oscuridad, fui empezando a abrirme camino por los parques, por las calles, y simplemente con el pasar de los meses correr me devolvió la vida, me devolvió la respiración, me devolvió la risa, me devolvió mi cuerpo, mi aliento, mi esperanza, correr me devolvió, estaba como fuera de esta realidad y corriendo YO volví.

Esta es una historia mas de amor, de risa , de superación, es una historia una mujer que decidió ser feliz , que le dijo a su mente que debía seguir , que no debía rendirse, que lo lograría, y hoy con 23 kilos menos, con alegría en el pecho, con una risa que sale de las entrañas comparto esta historia , no porque sea bonita o porque tenga mucho de particular, sino porque es la mía, y la de muchas personas que estaban perdidas y en esto de correr encontraron la libertad, encontraron la vida.

Yo con 31 años, con una serie de supuestos fracasos económicos, personales, emocionales, hoy puedo decir que este año corriendo ha sido el mejor de mi vida. Cada carrera te re afirma lo grandiosa que es al vida, aprendes para qué tienes piernas, para qué tienes pulmones, los primeros 5 k que hice con mi perrita Kyra fue una sensación increíble, la camaradería, la emoción, la gente concentrada, y así me enganche, y cada vez que podía me inscribía en alguna carrera.

Así corrí este año, carrera de la mujer medellin, 15 K de Allianz, Pet RUN, Canicross indoor, carrera de la mujer Bogotá, el desafío de guerreros ahora en diciembre, mis primeros 21 K en corre Villa de Leyva, Ultra gold trainning en choachi, Entre paramos en el el Neusa, y quiero decir que cada una de esas oportunidades de correr, me conectaban mas y mas con la vida, con la emoción de ser, de existir, de ser mejor, mi vida cambia kilómetro a kilómetro.

Muchos dolores empezaron a irse en cada zancada, hubo una oportunidad en que simplemente empece a llorar, había dentro de mi pecho tanto por salir por sacar que solo corriendo es que he podido dejar atrás tantos fantasmas. Correr para mi no es un deporte, no es algo ya para bajar de peso, es la forma en que lidio con el dolor, es como lidio con la alegría, no importa que pasa, como pasa, lo mejor por hacer es correr. Tener el sudor en la frente, sentir las piernas inflamadas, el corazón latiendo de emoción, las miradas de aquellos que quisieran saber como lo haces, esa satisfacción tan profunda cuando te propones correr un kilómetro mas y lo logras, definitivamente no hay nada que pueda darte tanta satisfacción.

La vida es esto, es entrenamientos extenuantes, es sacar de tu pecho lo que pesa, es ver lo grandioso del ser humano, de lo que es capaz, descubrir de que estas hecho, ver en el de al lado no un contrincante sino un igual, es re afirmar tu humanidad, tus limites, tu capacidades, es brillar cada vez que inspiras a alguien, correr me dio amigos, me devolvió la fe en la gente, me demostró que hay amistades que se re afirman en la meta, que no hay nada que correr no cure.

Corriendo , el corazón se me acelera , solo hablar de correr me llena de pasión , es como una euforia del alma, es que el espíritu hambriento encuentra calma cuando estas en la pista, en la montaña o en la calle, corriendo el fluir de mi sangre tiene sentido, corriendo mis piernas son piernas y yo soy yo , la alegría me consume en cada paso, en cada respiro, es como si no hubiera final, como si no hubiera principio, es tan emocionante sonreír por ver una montaña al frente tuyo, por sentir la lluvia refrescando tu calor, es asombroso ser tan perfectos, tener en el pie el soporte exacto, en la nariz la forma única en la naturaleza para poder seguir respirando por kilómetros, correr es para lo que nací, correr me devolvió la vida y cada mañana cuando salgo a enfrentarme con el día encuentro la solución, la respuesta, yo corro porque me hace feliz, porque corriendo me conecto con la alegría, con la compasión, me conecto con la felicidad de existir, con mi mujer, con mi pasión, correr me dio el poder de elegir en mi vida, correr me permitió tomar desiciones , correr simplemente es lo que me hace un mejor ser humano.

Seguiré corriendo hasta que la vida me lo permita, seguiré siendo feliz, seguiré diciéndoles que salgan, no importa que tan rápido, que tan lento, cuanto tiempo, pero salir a correr le da color al aire, sabor al esfuerzo, le da sentido a todo, correr me hace feliz y me encantaría que pudieran disfrutar también de cambiar sus vidas, de ser mejores, de ser más felices, ya no pienses mas, corre.

Joyce Hernandez