A cada uno le toca su pedacito - Javier Cañón
- Detalles
“Siempre Supe que Dios venia conmigo y con cada uno de los que en el silencio de nuestros kilómetros encontramos una manera de darle gracias por poder correr, total a cada uno le toca su pedacito”
Faltando solo 48 horas para la ING Miami Maratón, estábamos en Televisión y en la radio, vaya forma de lograr una entrevista, hubiese preferido que fuera por un logro o algo similar, pero no porque una aerolínea local, había decidido que el grupo de viajeros a ING Miami Marathon 2012 podría no llegar, la razón?, como siempre nunca se supo.
Y ahí estábamos un grupo chico de soñadores, entrenados unos, a medias los otros pero claramente decididos a que esta ING seria una de esas historias que llevaríamos a nuestra descendencia como toda una gesta y así fue, hemos logrado llegar a Miami el sábado a las 11 p.m. la cita es a las 5:30 a.m., luego de hacer de todo para ello, faltar al trabajo porque inicialmente íbamos el viernes a la Expo para reclamar nuestro Kit de atleta y comprar nuestras debidas raciones de alimento para la carrera, en lo personal mi primera full maratón, la primera media de mi esposa, la primera de mi amiga, y la enésima de muchos más que como nosotros vieron como toda la preparación y ahorros se iban por el retrete ante la cara impávida de un empleado que poco o nada sabe de atención a la gente, de una aerolínea que hoy parece que ya toma en serio al usuario, pero volvamos a la historia.
Mi amigo y pacer que hoy ya no corre Germán, con la camisa de la ING, y yo con mí tricolor.
La organización y en un arranque de colaboración nos ha permitido que Juan en Miami, quien algún año atrás fuera nuestro escudero en Fort Lauderdale 13.1, recogiera los Kits, solamente con una foto del pasaporte y la Cedula de Ciudadania enviada por Whatsapp, eso fue lo mejor de todo, puesto que llegados a Miami a las 11 p.m., no tuvimos tiempo de comprar ni un gel!!! Ni una fruta ni nada!!! Las cosas no empezaban bien, pero teníamos los kits, ahora buscar dormir, afortunadamente JUAN nos ha convidado a quedarnos en su sitio de trabajo cerca del Downtown lugar de salida, allí en un carro casa, eso sí enorme, hemos instalado nuestros pesados cuerpos, para en cerca de 5 horas estar levantados buscando lo que hemos comprado de desayuno, vestirnos con nervios y lucir ahora si henchidos de honor, las camisas que mandáramos hacer con la bandera de Colombia y nuestros nombres, Claudia mi esposa escogería poner allí el nombre de las personas que mas amamos, nuestra hija Manuela, sobrinos, hermanos y padres, esa seria en su carrera sola en la multitud su gasolina para llevarla a feliz término.
Por mi parte, recordé muchos comentarios de tantos maestros que en los kilómetros previos conocí y de un elite que en el avión y en la misma situación de abandono de la aerolínea seria clave en el desarrollo de mi actual amor por el atletismo, él durante el vuelo a Miami tuvo a bien darnos tips y secretos para lograr la meta, y hoy después de casi un año, y cerca de un mes para regresar a Miami, ha sido nuestro guía y coach en las lides deportivas, este Colombiano a la postre sería el mejor Colombiano en la maratón de Miami 2012. Alex Obando, nuestro coach hoy en unas horas de vuelo nos dio sin egoísmo su saber para que novatos todos, termináramos con la frente en alto.
Los que fuimos a correr antes de.
Los que fuimos a correr después de.
4:15am, Caro, Claudia mi esposa, Germán y yo, los corredores y Juan, El escudero grande, damos brincos nerviosos alrededor del truck, estiramos, comemos yogur, cereal y fruta, hacemos algunas de las fotos que se ven y finalmente nos ponemos en camino, por Biscayne Boulevard hacia el American Airlines Arena, nuevamente la magnitud del evento nos conmueve, rascacielos llenos de gente mirándonos, calles llenas de gente con un solo rumbo, orden, limpieza, esto se vino encima, y nosotros no tenemos ni un gel de los al menos 3 que había planeado para la Full y 2 para la media de Clau, German y Caro.
A los corrales, vemos a Obando, abrazo de compatriotas, despedida del grupo, Clau y Caro a su corral, miro a mi esposa y con llanto contenido le pido a Dios que la lleve de regreso a casa y a mi lado, al de nuestra hija que no nos acompañó. Estirar, saltar, himnos, aplausos, palmadas, repaso de la estrategia, bendición, esto inició…la multitud se enrumba hacia South Beach, carril izquierdo para adelantar y claramente Germán mi parcero, me marca el paso, su mensaje es claro, dele…yo hago hasta la media todo, y así fue, agua, gatorade, fotos, pacer,..Todo lo hizo hasta ser cómplice en la primera manifestación de no ir solo, Km14, un gel nuevo en el piso, lo pateo, èl entiende mi mensaje lo recoge y me lo extiende llenito, nada para el..!!!, lo devoro es un milagro pienso, esto empieza a tener otro matiz y Dios anda por acá corriendo. Pienso en Clau y Caro, ojala vayan bien, son tercas y sé que lo harán, Km 20, separación de la ruta a un kilometro, Germán me ha marcado constante un paso, sabemos que de allí en adelante empieza mi carrera, se abren los carriles y veo que la full maratón solo deja algunos en la vía, la mayoría se han ido por los 21, Germán me da la palmada del amigo fiel, bendición y a la distancia alcanzo a decirle el mensaje a mi esposa, que la amo, las lagrimas me invaden y la siguiente curva me confronta, soledad total, mi más cercano seguidor no es visible, y adelante a 300 metros va una pareja, pienso en la estrategia, en atacar los 21 finales, redondeo y siento que me irá bien, es chistoso pero me suena el celular y respondo un mensaje, jejej mi hermana que desde Colombia me sigue en vivo gracias a las maravillas de la tecnología GPS y de runkeeper, KM26, he encontrado un compañero de ritmo, y nuevamente otro milagro, he encontrado otro gel en el piso, este de hecho de un sabor feísimo, me ha dado un segundo aliento, sumado a la cantidad de gente en la ruta, fruta, agua, letreros, un clima sin igual, escuchar mi nombre y ver como algunos van quedando en el camino me motiva, quedan 15, viene el muro, mi tiempo dentro de lo planeado para un sub 4.
Las mieles del logro con Juan el escudero y gran amigo.
El muro, cual muro?, km 32 no hemos sentido nada, salvo una leve molestia en un muslo que ha sido milagrosamente curado por un buen samaritano que ha tenido a bien darme una pastilla de sal, este anónimo héroe me ha mostrado que con fe todo es posible, solo faltan 10K, solo faltan 3 vueltas al Simon Bolivar, una 10k viva, la de Nike, todas vienen a la mente a motivarme, las imágenes de mi hija , de mi esposa en la meta, de mi Papá con Víctor Mora en la línea de partida alguna vez, todo a motivarme, en Coral Gables finalmente un gel mas, tomo medio, siento que no necesito mas, mi compañero de paso, que finalmente es colombiano también me dice que venimos a muy buen paso para el sub 4, le pregunto si apretamos lo que queda, accede y hemos iniciado nuestro final a 4:40 min/km, sostenemos, turnamos, en el puente de los cayos su esposa le saluda, se le siente el empuje que le da pues me saca unos metros, nivelamos, se cierra la avenida de Brickell, flotamos, oímos los nombres en el publico, cierro los ojos con la certeza de no caer, pues las calles están perfectas, un escalofrio recorre mi cuerpo, kilometro 39, la camisa Adidas es una con mi piel mojada, el reloj amenaza las 4 horas que trazamos, mi compañero adelante , lo adelanto, nos emparejamos, nos miramos para adivinar como entrar, han sido 15 kilómetros juntos, como agradecimiento le digo que vaya adelante, me sorprende con un “ ha sido un honor correr con usted” algo que me ha llenado el corazón de alegría, ahora viene un leve puente, últimos 400 metros, escucho mi nombre y allí esta ella, mi amada esposa, rozagante, agotada tomada de la valla, ríe, lo logramos, grito un te amo y oro…oro, agradezco a Dios, por poderlo hacer, por cruzar la meta con 3:53:28, por tener tantos enviados al camino, he logrado mi primera maratón. Medalla, foto, fruta, estiramiento y a buscar los amigos, allí unos metros más adelante en Bubba Gump, una cerveza helada, ah que maravilla…las anécdotas van y vienen, cada uno hizo su meta, a cada uno le toco su pedacito de Dios, a cada uno su favor recibido. Dos días de descanso y vuelta a Bogotá, Alexander terminaría con la posición 17 de la general!!!
Después supe quien era, elite acá , elite allá, pero ante todo un excelente ser humano que hoy un año después nos tiene de nuevo con la mira en la ING y yo con la meta personal de lograr un 3:25 que me deje listo para Boston, un año donde hemos aprendido a correr, a respirar, a conocer el cuerpo, los ritmos, la longitud de una zancada, la importancia del calzado, del comer, de la mente, de los amigos que hoy tenemos en el grupo, del amigo que me marcara el paso, y que lamentablemente hoy por temas médicos debe dejar de lado el recorrer kilometro a kilometro las vidas, a ellos un abrazo, a Dios todo, cada metro, cada logro, a los que vienen a mi lado y a los que no están gracias, finalmente a cada uno le tocó su pedacito.
Los últimos metros de la meta
Javier Cañón