¿Y tú por qué corres? Sergio Eduardo Bobadilla
Sergio Eduardo Bobadilla
Bogotá
34 años
Psicólogo
¿Hace cuánto tiempo empezaste a correr?
Desde hace 6 años, desde el año 2011
¿Qué te motivo a empezar a correr? ¿Algún hecho en especial?
Dejé de hacer ejercicio regular, jugaba fútbol y solía entrenar entre semana para llegar con buena capacidad física. Me volví sedentario y subí 85 kilogramos. Desde ese año quería retomar mis entrenamientos y conocí a mis amigos del Parque San Andrés y bueno... La historia no termina aún.
¿Qué piensa tu familia y tus amigos de tu afición?
Mi familia siempre me brinda su apoyo, me acompañan en las pruebas y son determinantes en la motivación. Mis amigos admiran mi disciplina y apoyan cada competencia siempre.
¿Corres en compañia de alguien o prefieres hacerlo solo? ¿Cómo ha sido tu experiencia?
Solía salir con amigos en el parque. Sin embargo, desde el año pasado entreno triatlón con el Club Endurance Colombia, con quienes se hacen las sesiones grupales en la parte de atletismo. Correr solo sirve para concentrar esfuerzos y planear estrategias de carrera. Correr con otros permite conocer experiencias y retroalimentar avances y progresos, así como correcciones al momento de la preparación, puesta en marcha y finalización de la prueba.
¿Cuál fue tu primera carrera?
Mi primera carrera fue una prueba en el Parque San Andrés, de 3000 mts. planos. Fue sufrida, pues llevaba poco entrenando y conociendo este deporte. El resultado me permitió conocer mis tiempos de carrera, para luego disputar mi primera media maratón de Bogotá. Las sensaciones fueron de emoción y júbilo en mi interior, pues fue ahí donde me enamoré del acto fascinante de correr.
¿Cuál es tu sueño como corredor? ¿A dónde quieres llegar? ¿Qué planes tienes?
Como atleta, correr una "World Major", me encantaría New York y Boston. Actualmente me preparo para mi primer Iron Man 70.3 y sigo pensando en lograr mejorar mi registro en Maratón.
¿Alguna carrera en especial que te haya gustado y que recuerdes?
Tengo dos carreras que recuerdo mucho. La media maratón de Bogotá en el año 2013, supuso mi mejor registro en la prueba (1 hora, 25 minutos). Ese mismo año corrí la Maratón de Buenos Aires, donde tuve problemas físicos al final de mi preparación, lo cual de cierta manera afectó mi objetivo de hacerla en menos de 3 horas. Sumado a esto, fue una carrera tan emotiva que adicional a la sensación de correr en otro país, el hecho de vivir toda tu vida en 42 kilómetros, resume que ésta tiene picos y bajos, pasiones y situaciones que hay que afrontar con valor, de eso se trata vivir...
¿A dónde te gusta ir a entrenar en tu ciudad o municipio?
Me encanta el Parque San Andrés y el Rincón de Suba. En el parque, el circuito da el kilómetro exacto, además de ser terreno natural, el cual fortalece los músculos claves en el desarrollo de la carrera. En Suba, por el sector de el Rincón, lo favorable son los terrenos con desnivel, propicio para el fortalecimiento en cuestas.
¿Tienes alguna anécdota en especial que quieras contarnos?
Recuerdo en Buenos Aires, en el kilómetro 38, no contuve el llanto por las situaciones personales que viví durante la preparación y en ese momento el empuje de los argentinos y el llevar la bandera de mi país fue tan significativo, que recuerdo cada parte de la carrera como puro aprendizaje de vida.
¿Quieres enviarle algún mensaje a los lectores de Colombia Corre?
Mi mensaje es que el atletismo de fondo debe estar ligado a un sentido de vida. Correr y en mi caso del triatlón, representan el hecho de sobrepasar límites y poner nuestro cuerpo a prueba, pues con los entrenamientos nos preparamos para la acción y con el corazón logramos comprender que las barreras son mínimas para la pasión que imprimimos en cada prueba. El corazón nos mantiene vivos en este deporte, incluso cuando no alcanzamos objetivos, porque el espíritu se alimenta de cada experiencia.
