Corriendo porque todo puede ser mejor - Néstor Alejandro Ochoa
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En el punto en el que me encuentro como un joven aún estudiante de universidad, es común encontrar personas que aprovechan sus vidas al máximo, así como otros que han tomado la decisión de perderse en placeres efímeros y superficiales. Esta historia empieza en el punto en el que es necesario tomar una serie de decisiones que nos llevan a convertirnos en quienes somos e igualmente nos da una perspectiva de vida.
Todo empieza a finales del 2011, entre fiestas y excesos había perdido cualquier capacidad física que me permitiera si quiera hacer una carrera de 5 kilómetros. Aquella falta de consciencia me llevó a un sobrepeso y un ligero problema respiratorio.
Tiempo después, en una charla familiar se me presenta la oportunidad de tomar una decisión. Escoger si deseo continuar con un estilo de vida como la que llevaría cualquier persona adolescente o hacer un cambio drástico en el cual sería necesario exigirme más que cualquier persona de mi edad. Fue así como a través del ejercicio dedicado tuve la oportunidad de recuperar mi salud en su totalidad. Es a través del ejercicio que aprendes el valor de los procesos, la salud y entiendes lo que significa dejar placeres efímeros por la gloría y el reconocimiento atlético.
Empezando en las carreras de 10 kilómetros, los tiempos fueron bajando poco a poco, carrera tras carrera me daba cuenta de las capacidades que cada uno de nosotros puede llegar a obtener y más importante aún, que aquellos corredores que vemos en la televisión no se encuentran tan lejos como imaginamos. Cualquiera de nosotros, si realmente lo desea, puede convertirse en un gran atleta respetado en cualquier lugar donde entrene, solo es necesario realmente querer hacerlo.
Fue después, en la primera media maratón, que corrí en Cali este año, tuve la oportunidad de ver como todo un proceso dentro del cual tuve que superar diferentes limitaciones, principalmente propias, daba fruto en una carrera que me hizo pasar de ser un corredor común, a uno respetado dentro de cualquier grupo, sea deportivo o no dentro del que me mueva. La primera vez que enfrentas una carrera de una distancia que nunca antes habías corrido, enfrentas una serie de miedos, dudas y cuestionamientos que te llevan a preguntarte si realmente estás hecho para este deporte o no. Durante la carrera, más allá del ánimo y la energía propia de la ciudad de Cali, el verdadero impulso estaba dentro de mi propia convicción para superar cualquier dolor o cansancio que se atraviese. Hay momentos donde quieres parar e irte a descansar, pero es cuando terminas que te das cuenta del logro que acabas de completar y el orgullo y la gloria que te acompañarán por siempre.
Poco después tomé la decisión no solo de enfrentar tres de las más importantes medias maratones de Colombia (Cali, Bogotá y Medellín), sino que además sentía una responsabilidad de presentar este deporte a aquellas personas que buscaban un deporte o actividad que le diera la talla. El deporte me dio la oportunidad de mi vida, era mi responsabilidad pagarle de una manera justa.
Para la media maratón de Bogotá, con otro compañero nos dedicamos a entrenar a un equipo de atletas que se están iniciando, fue muy emocionante e inspirador tener la oportunidad de preparar a nuevos Runners y mostrarles lo que es este deporte, fue a través de nuestra propia experiencia que fueron tomando los mismos pasos que nosotros tomamos en algún momento. Ahora en las calles de Bogotá habrá varios nuevos corredores preparándose para diferentes retos y competencias que vienen.Además de entrenarse cada uno de ustedes, los invito a que lleven personas a entrar a este deporte y mostrarles todas las bondades. Ustedes como entrenadores también aprenderán de ver como nuevas personas van de la mano de ustedes a convertirse en grandes atletas.
A veces me pregunto cómo habría sido mi vida si no hubiera tomado la decisión de correr, sin importar lo que se pase por mi mente, siempre llego a la conclusión de comprometerme más y más con el deporte que me dio la oportunidad de crecer como deportista, como competidor y como persona.
Actualmente con apoyo de mi familia, estoy preparándome para correr con la camisa de Colombia en la maratón de Miami en Febrero 2, simplemente para demostrar que a pesar de todas las situaciones adversas que nos puedan rodear, tenemos dentro de nosotros como Colombianos y como latinoamericanos una garra especial que nos hace salir a flote a pesar de todo.
Sueño con algún día llegar a inspirar a otros corredores en este país.
Néstor Alejandro Ochoa