La banda de Let´s Run Team se fue a Bucaramanga a correr como bestias, el que terminó corriendo, fue el organizador
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Desde Julio arrancaron los preparativos, que paguen, que alisten, que la casa, que el transporte, que fotos, que ¿qué hacemos?, que la logística, que preparen, que los tiquetes están muy caros, que quién lleva carro, que vamos en bus, que ¿vamos a chiva o a piscina después de la carrera?, que todo ok, que ¡paguen loks!
Bucaramanga, foto Wikipedia.
Se fue acercando la fecha, éramos 19 en la nómina desde diferentes lugares del país, desde San Andrés, Pamplona, Medellín, Manizales, Bucaramanga, Cúcuta, Madrid, Usme, Bogotá y la noble y leal; Tocancipá (Lu, ¿cómo así que Usme no es un municipio al norte de Soacha?). Alquilamos una casa por AirBnb para 11, nos pusimos de acuerdo para irnos en el mismo bus, todo re listo mi perro, más preparados que un kumis.
Viernes 10pm la salida, frío re frío el bus, un solo foco, llegamos tipo 9am a la amadísima y adorada Bucaramanga, ir a recibir la casa, todo muy lindo, todo muy bello, todo copas mi rey, hágalo real que sin palabras.
Baño, dejar maletas y rumbo a la feria de la MARATÓN DE BUCARAMANGA, distancias 5-10-21 y 42, nos fuimos caminando para conocer y aclimatarnos, calor bravo, unos 30 grados a la sombra y un par de rolitos caminando por las calles bumanguesas con sombrero, camisa blanca abieta, cámara al cuello, solo faltaban las medias, las chanclas de correa y un cocodrilo al lado.
Universidad Manuela Beltrán, 3er piso. Eso de feria no tenía, en un salón de clase, par escritorios para entregar los kits y listo, los listados estaban en las mesas y era MUY poquita gente, más grande era hacer un listado de los honorables miembros de Let´s Run Team y listo, a lo bien! Qué desastre, al lado había un stand de Farmacenter, en otro salón un estudio de pisada, (lleno de estudiantes) y listo.
No había ni un solo pendón o algo así de la gloriosa Maratón de Bucaramanga, nada es nada, ni siquiera una camiseta de la carrera o algo similar de la gente que repartía los kits.
Los kits, por cierto, es el más penoso que he recibido en mis cortos 84 años de trayectoria. Una camiseta, un número que era del material más pobre que ha dado la humanidad, 4 ganchos y pare de contar. Ah, y una tula que se destiñó con el cloro y el ácido de Dahmer, pésimo servicio.
Bueno, que las fotos, que los saludos, que esto, que lo otro, que qué grandes Mari y Oscar ir por los 42k. Mejor dicho motivadísimos todos, como dijo Bonnet: ¡Mañana va a ser un gran día!
Nos fuimos caminando a un centro comercial a comer pasta y listo, a las casas a descansar, la cita era 5:00am en el punto de salida de la gloriosa Maratón de Bucaramanga.
Compramos par cosas en el D1, nos llovió, la cena de tortilla integral con atún, 2 six pack y listo, una charla sabrosísima en el comedor, mejor dicho, el primero que dijera que fueran por una de guaro, se armaba la hp! Lo más feo de las carreras es acostarse y comenzar a contar las horas de descanso para la comedera de mierda.
Por ahí comenzaron a alistar el putishort, par fotos, eran las 10-11 y era el momento de descansar, la casa tenía Alexa entonces fue nuestra gran compañía, camas sabrosas y a descansar.
3:30am, comenzaron a escucharse los primeros pasos, solo había 3 baños entonces tocaba acelerar la preparación, la acicalada, la perfumería y a la guerra.
Llegamos 5:20 al punto de encuentro, había tarima, había gente, estaba el arco de salida, estaban armando algunos stands de patrocinadores, pero no había música, mucho menos animador o algo similar.
5:40, sigue llegando gente, eran 3 cuadras que las habían cerrado para el “arranque” pero aún no había ningún movimiento por parte de la organización. Bolas de paja de un lado a otro, lo peor de todo es que nos ubicamos al lado de una señora que tenía una carpita donde vendía tinto y unas empanadas de Angus con 3 ajíes, que daban ganas de comerse 16 y otras 14 para llevar.
5:55, por fin ponen música, aún no hay animador o “la voz de la carrera”
6:30, se para un animador, un pibito a hacer los calentamientos, estiramientos, etc. La gente ya estaba con la gota de sudor bajando por el cuello, ya era el momento de arrancar, la demora nos perjudica sr juez!!!
6:50, nada de movimiento, la carrera iniciaba a las 6am, murmullos por acá, murmullos por allá, pero nada de nada. Tenía más futuro MacGyver en Home Center en el día sin IVA.
7am, el animador dice que los de 42k, se acerquen al arco de salida, (al otro lado de la tarima), fuimos a acompañar a Oscar y a Mari para el respectivo aliento y vemos que al fondo están acorralando a un policía.
Resulta que el policía estaba diciendo que no habían vías cerradas, que no habían puntos de hidratación, que no había señalización, que no había nada, que no había autorización para la carrera, que era “bajo responsabilidad de los atletas” salir a correr. Ahí si se armó.
El policía ya estaba que sacaba el fierro porque lo estaban atacando todos, pero el verdadero responsable, el organizador, un tal Joaquín, no aparecía ni contestaba. Desesperación total en el ambiente…
7:30am, aparece el tal Joaquín, escoltado por puras mujeres, yo creo que se llevó a todas las tías para evitar el maltrato al ser humano. Debía atravesar las 3 cuadras de los atletas para llegar a la tarima.
7:40am, se para en la tarima, en ningún momento pide disculpas, perdón, o algo similar, está re arrogante, creído, con sonrisitas tontas, lo único que decía era “ahí está todo para la carrera, salgan a correr” (moviendo las manos con todo el desprecio posible), si no quieren correr los 42k, pues corran 21, si no quieren correr los 21k, pues corran 10, ahí está todo, no es mi culpa que haya llovido y se haya demorado la logística”. Que rabia, a lo bien.
Algunos le tiraron la camiseta, otros le tiraron agua, la verdad yo pensaba que en cualquier momento, le iban a tirar un botellazo o algo así, y se terminaba de armar la horrorosa. Se subieron par participantes a decir desde donde venían, del robo tan tremendo, de la estafa, del Jamming del running.
Lo que más rabia me daba, era que había gente entre la multitud que lo defendían, que decían que corriéramos 10k, que no era culpa de él, que ganas de encenderlos. Yo solo estaba esperando a que Don Fabio diera el ERRE para arrancar con el tren de piñas, pero gracias a Dios siempre mantuvo la calma o estaríamos en el calabozo bumangués. Perdón mamá por mi vida llena de pecados.
Cada vez llegaban más policías, ni Paul MacArtney tuvo tantos guardaespaldas como ese señor, al final ya se lo querían comer vivo, la verdad muy decente la gente, en Bogotá desde el minuto 1 ya estaría sin pulmones y subastando los riñones.
En el momento de más tensión en el ambiente, cuando ya estaba afilando el machete, gritan desde el otro lado del escenario: (¡¡llegaron las medallas!!)
Claro, todo el mundo salió disparado por su gloriosa medalla, puede pasar cualquier cosa, pero el runner lo que quiere es que crezca como un árbol de tomates de árbol, su colección de medallas, y se les (nos) olvidó, que al otro lado estaba pendiente el asesinato al organizador.
Repartieron medallas, bolsas de agua y cremas Colgate a diestra y siniestra, a la gente se le olvidó que había que encender al tal Joaquín y cambiaron la violencia por las cremas Colgate. Para nada una mala elección.
Filas y filas para recibir los regalos que cuando volteamos a mirar los 30 policías ya se habían llevado a Joaquín a la finca a prender el Jacuzzi y 16 champañas para celebrar el robo a los atletas.
Bueno, pues que cagada y todo, pero éramos un parche grande y lo bueno estaba por venir.
Nos devolvimos caminando a la casa, por la ciclovía, muchos salieron a correr con la camiseta, nosotros íbamos era riéndonos y con bolsas de mercado llenas de agua y cremas Colgate para toda la familia, la familia no iba a recibir hormigas culonas de souvenir, si no Colgate pa’to’el mundo.
Desayuno tanqueado en una panadería y a la casa, ponerse el chingue y a la piscina.
Hotel San Juan, ni una sola nube, buen clima, polas, hamburguesa, guaro, tequila, patacones, sustancia, excelente jornada postcarrera. Nos merecíamos el descanso.
Carrera 100 metros, 200 metros y 500 metros (estilo libre y mariposa) en donde me tocó hacerlos polvo, Jonnathan que dejó la pena a un lado y se puso el hilo para recibir el sol y emparejar el bronceado, más pola, más alegrías, abrazo de equipo y a la casa.
Parada a tanquear las provisiones y se armó el 4to tiempo, Alexa se lució con la música, guayabita, (devuelvan la plata, perros!!) baile, coreografía por parte de don Fabio, pizza, empanadas de Angus por fin, despertar a los vecinos, pelea con el Esmad y a dormir.
No hubo tiempo para dormir, había que ir directo al terminal a coger el bus de regreso.
Que gran fin de semana, ¡¡muchas gracias a todos!!
Próximo viaje Let´s Run Team: Barranquilla, marzo 2023
Vamos!!
PD: Te queremos Joaquín!
Felipe Realpe C